“Estamos presentes junto a las instituciones con las que establecimos redes para fortalecer los proyectos y emprendimiento que generan oportunidades a quienes más lo necesitan”, expresó el vicegobernador Bahl.

Y agregó: “Es importante estar, acompañar y brindar lo necesario para que las personas y en especial los jóvenes que tienen ganas de salir adelante puedan encontrar puertas abiertas que es justamente el objetivo que se plantean desde la Parroquia”.

Por último, Bahl destacó la oportunidad que le dan a los jóvenes de “capacitarse o aprender un oficio que permita su desarrollo y la contención para que puedan descubrir y desarrollar sus potencialidades; hoy abren una panadería para lo que han trabajado mucho y prontamente pondrán en marcha una fábrica de trapos de pisos que se suman a la peluquería social, el comedor comunitario y tantas otras tareas que incansablemente realizan”.

El cura párroco, Ricardo López, antes de ofrecer la bendición, manifestó su “alegría y emoción por los logros y agradeció la colaboración del vicegobernador Bahl y de todos los que apostaron al proyecto” y agregó: “Nosotros aquí le damos una herramienta para que puedan salir adelante y construir un proyecto de vida, abrir esta panadería es generar trabajo para el barrio”.

En primera persona

Eduardo Bustos, encontró en la parroquia un lugar para superar sus adicciones y un espacio para pensar su futuro. “Estamos aprendiendo día a día, con errores pero contentos; después de haber pasado por situaciones difíciles y saber lo que sufre la familia, hoy camino el barrio conteniendo a tantos otros chicos e invitándolos a sumarse y a ser parte de este proyecto que nos da trabajo y nos devuelve la dignidad”, reflexionó.

Pan para los vecinos

“La panadería más cercana queda al menos a 15 cuadras, los vecinos compraban el pan en los almacenes y kioskos. Hoy hacen cola antes de la 7 de la mañana para poder llevarse el pan recién horneado y con un precio mucho menor al que pagaban”, contó Luis Hualde, el encargado del proyecto social.

Son 24 los jóvenes que desde hoy tendrán trabajo, todos están participando de una capacitación que brindan desde la parroquia; ellos son los responsables de amasar y hornear alrededor de 100 Kg de harina por día y de atender a los vecinos desde muy temprano.

El objetivo es producir mercadería económica y el dinero que se obtiene se distribuye entre los trabajadores que formaron una cooperativa. Cabe destacar que la panadería colabora también con el comedor comunitario que a diario asiste a 250 personas.

(Prensa Vicegobernación)