La ceremonia de este domingo se realizó en la catedral de Paraná, el principal templo católico de la ciudad y reunió a los líderes y representantes de ambas religiones y funcionarios políticos de la ciudad y la provincia.
El encuentro comenzó con la celebración de la misa y posteriormente, ya sobre la explanada se llevó a cabo la ceremonia de la comunidad judía.
El vicegobernador Bahl encendió, junto al presidente de la DAIA Diego Dlugovitzky y a la viceintendenta de Paraná, Josefina Etienot, la primera de las seis velas del Janukiá, el candelabro símbolo de Januca, la festividad de las luces o las luminarias.
Durante ocho días, la comunidad judía conmemora la derrota de los helenos en manos de los hermanos macabeos y la recuperación del templo de Jerusalén; y el posterior milagro sucedido que permitió mantener encendido el candelabro de ese lugar sagrado durante ocho días consecutivos, con una cantidad de aceite que sólo debería haber alcanzado para una jornada.
Posteriormente, y hasta encender las seis velas – una por cada día desde que comenzó la fiesta- fue el turno del Arzobispo, Juan Alberto Puigari y el presidente de la Asociación Israelita de Paraná, Pablo Soskin. Santino Guglieri y su papá; representantes del Centro de Juventud Sionista; las mujeres que integran la Organización solidaria judía y ediles de Paraná también fueron invitados a prender las llamas de las velas.
Mensaje de unidad
Bahl llegó acompañado de su esposa Claudia Silva y, tras compartir la misa celebrada por el párroco de la catedral, Monseñor Eduardo Tanger, expresó su alegría por compartir ese momento y consideró de vital importancia el mensaje que se estaba dando.
Por su parte, el titular de la DAIA Entre Ríos dijo que “hubo líderes que intentaron dividir, incluso desde la violencia pero el cristianismo y el judaísmo tienen una base similar y queremos destacar cada uno de los puntos que tenemos en común y descartar las cosas que tengan que ver con la diferencias. Esta propuesta nos permite demostrar con hechos que las diferencias nos agradan”.
Finalmente consideró que “Jánuca significa libertad, esperanza y la posibilidad de saber que desde una pequeña luz podemos generar mucha más luz”.
(Prensa Vicegobernación)