Estuvieron presentes los senadores de Gualeguay, Gualeguaychú, Islas, Feliciano, Villaguay, Concordia, Paraná, Victoria y La Paz, Francisco Morchio, Nicolás Mattiauda, Daniel Olano, Osvaldo Viano, Mario Torres, Angel Giano, Raymundo Kisser, Roque Ferrari y Aldo Ballestena, respectivamente.
Presencia de alumnos de la UCA
Durante la reunión de la comisión estuvieron presentes un grupo de alumnos de la Cátedra de Introducción al Derecho, de primer año, que cursan en la Universidad Católica de la Capital entrerriana. Observaron el trabajo junto a la docente, la doctora Evangelina De Torres.
El presidente de la comisión, Raymundo Kisser, agradeció la presencia de alumnos de la UCA. “Me parece excelente que sepan de un trabajo en comisión, donde el dialogo es abierto y hay participación de todos los integrantes de este espacio. Es un diálogo más constructivo que el que se da dentro de la sesión. Le damos la bienvenida y esperamos que sea productivo para ustedes”.
Industrias Penitenciarias
Los senadores decidieron mandar al archivo el proyecto de ley que proponía la creación de un sistema de Industrias Penitenciarias, que fuera presentado en la composición legislativa anterior.
Cambios en la ley de suelos
Después se trabajó sobre un proyecto de ley de los senadores Mattiauda y Morchio, que propone modificaciones a la ley de suelos vigente.
El representante de Gualeguaychú explicó a sus pares que hay una ley que apunta a la conservación de los suelos, tendiendo a cuidar un bien importantísimo para la actual y futura generación de entrerrianos.
Señaló que Entre Ríos tiene la característica de tener suelos erosionables y para realizar la conservación se debe trabajar en la construcción de terrazas. Recordó que la ley original, de 1989 “anduvo muy bien, pero se hizo una modificación que le quitó beneficios a los productores”. “La ley original promovía un financiamiento indirecto, ya que había una desgravación impositiva después de realizar los trabajos”, añadió.
Esta norma que fue modificada, antes devolvía el total de la inversión y después se pasó a una devolución de solo el 35 por ciento y esto determino que disminuya la construcción de terrazas, con el consiguiente problema que es el deterioro de las unidades productivas. El legislador explicó las características técnicas de los trabajos, que en lugares con mucha pendiente genera altísimos costos para poder hacer cuidado del medio ambiente.
“Se trata de volver a la ley original” enfatizó, con el objetivo de tender a una forma sustentable para el sistema productivo. No hay modificaciones en los rindes y se observa una importante erosión en muchos lugares de la provincia, lo que es preocupante.
Comentaron que hay campos que podrían estar inutilizados a esta altura. “Es un problema para la sustentación del sistema de producción. Los costos son altos para hacer las terrazas y creemos con esto, que es un aporte importante para el cuidado del medio ambiente”.
Mattiauda dijo que se aprovechará mejor el agua y el impacto en el rinde de los cultivos, hará mejorar los ingresos de la provincia y mayor movimiento de todos los eslabones de la cadena.
Apuntó que los sectores de la cadena productiva van a apoyar, ya que la economía agropecuaria es la más importante de la provincia y hacemos un sistema que será perdurable en el tiempo, con un impacto mínimo en la recaudación de la provincia. “Me parece que fue una ley muy buena aquella de 1989 y la modificación genero muchos perjuicios”.
Por su parte el senador Morchio dijo que “a la tierra nos la prestaron y el suelo se puede dañar fácil y cuesta mucho recuperarlo”. “Tenemos que tomar conciencia que la sustentabilidad de un campo tiene mucho impacto social, y en el tiempo, es cuidar el futuro de todos”, reflexionó.
El impacto constructivo será gradual, dijeron los autores, en cuanto a los ingresos del Estado no se verían disminuidos. Los legisladores de Gualeguay y Gualeguaychú revelaron a sus pares que la pérdida de un centímetro de suelo, tarda la naturaleza 500 años para reconstituirse.
El Senador Ferrari refirió que “hay productores que intentando conservar el suelo, hacen trabajos sin buen apoyo técnico y se generan problemas en la red vial por el drenaje hecho hacia las calles”. “Es muy fuerte el impacto negativo y esto hace que todo trabajo que se haga, es destruido por cálculos mal hechos”, explicó.
Morchio dijo que “hay un nivel de exigencia por parte del Estado para contribuir, por eso tenemos que encontrar maneras de mantener y aumentar la producción, debemos aplicar alta tecnología, por eso el cuidado del suelo es fundamental. Se trata de buscar equilibtrios”.
El proyecto
El texto analizado deroga el artículo 32 de la Ley Nº 10.183, quedando el artículo 12º de la Ley Nº 8.318 de la siguiente manera:
“Art. 12°.- Según las características de los trabajos de conservación realizados en las Áreas de Conservación y Manejo se establece la siguiente reducción del Impuesto inmobiliario:
§ Prácticas permanentes: exención o reducción del impuesto Inmobiliario provincial, sobre superficie afectada con este tipo de prácticas durante un plazo no mayor de diez (10) años y siempre que las prácticas se mantengan durante ese período.
§ Prácticas semipermanentes: exención o reducción del Impuesto Inmobiliario Provincial, sobre superficie afectada con este tipo de prácticas, por un plazo de dos (2) a cinco (5) años y siempre que las prácticas se mantengan durante dicho período.
§ Prácticas anuales: exención o reducción del Impuesto Inmobiliario Provincial, sobre la superficie afectada con este tipo de prácticas, por un plazo no mayor de dos (2) años y siempre que la práctica se mantenga por icho lapso.
La autoridad de aplicación fijará los tipos de prácticas, los plazos y los porcentajes que se reducen del Impuesto Inmobiliario según el Área.”.
En los fundamentos Morchio y Mattiauda señalan que el uso intensivo del suelo con fines productivos “no es gratis, el suelo, como ente vivo y dinámico, se transforma y adapta, permanentemente a las necesidades que los productores lo someten. Estas transformaciones, muchas veces, van en detrimento del mismo suelo, por ejemplo, si una determinada superficie de campo que en mucho tiempo fue sometida a pastoreo de animales, es transferida a la producción de granos, estaríamos transformando el hábitat superficial, ya que principalmente estaríamos dejando dicha superficie sin cobertura en una determinada época del año”.
Explican que varios son los factores que influyen en la degradación del suelo: topografía, lluvias cada vez más intensas que favorecen la erosión hídrica, pérdida de estructura física, desmonte y quema de pastizales, manejo inadecuado (sobrepastoreo, falta de rotación, sistemas de labranza inadecuada, etc.) y erosión eólica.
Estos factores, muchas veces sumados entre sí, pueden afectar la calidad de los suelos tanto individualmente como combinados entre ellos. Las consecuencias que se derivan de la degradación de los suelos se traducen en una merma de su productividad debido a la perdida de parte del horizonte superficial del suelo, que es la más rica en materia orgánica, generando problemas físicos (menor desarrollo de raíces), químicos (pérdida de nutrientes).
El tema será tratado por los legisladores con el ministro de la Producción, Carlos Schepens, dentro de quince días.
(Prensa Bloque FPV)